Luego de que en la primera vuelta el Bayern de Carlo Ancelotti haya quedado retratado en el Parque de los Príncipes; este Bayern, el de Jupp Heynckes, hizo del Allianz Arena el escenario perfecto para saldar cuentas. Pese a la superioridad, los alemanes no lograron desplazar al PSG del primer lugar del grupo B.
Foto: Getty Images
Escribe: Roy Galdos (@ChinoDeLaRisa - Twitter)
Desde que Jupp Heynckes tomó las riendas del club bávaro, el sentir es otro. Haber retomado el camino olvidado en la Bundesliga, de algún modo, ha servido para que el Bayern Múnich renueve sus convicciones y recupere la memoria que parecía divagar tras el irregular inicio de temporada.
Así pues, pensar que este Bayern Múnich vs PSG iba a tener un desenlace parecido al de Francia era, en resumidas cuentas, una quimera. Unai Emery sabía que las condiciones que planteaba el partido eran totalmente distintas; por tal motivo, lo asumió como tal.
Desde que el turco Cuneyt Cakir pitó el arranque del encuentro, de manera sorpresiva, fue el PSG quien tomó las riendas del juego de manera intempestiva. Con el tridente Verratti/Rabiot/Draxler –este último reemplazando a Thiago Motta- en el mediocampo, los parisinos se apoderaron del balón e irrumpieron rápidamente en terreno alemán.
Jupp Heynckes le planteó un partido inteligente al PSG. Su conocimiento de la institución le ha permitido instaurar su idea de manera rápida. (Getty Images)
Con ese inicio, no sorprendió que la primera ocasión de gol del partido naciera de los pies de Kylian Mbappé. Un gran cambio de frente de Marco Verratti encontró al ex Mónaco en posición ventajosa para enfrentar con espacios a David Alaba; luego de sacárselo de encima gracias a su velocidad, Sven Ulreich contuvo su fortísimo remate. Primer aviso.
Bayern Múnich no se inmutó ante el planteamiento del PSG. En lugar de ruborizarse, los de Jupp Heynckes apelaron a la idea presionar cada vez que los parisinos se posicionaban en su campo, para así, con la velocidad de Frank Ribéry y Kingsley Coman, los movimientos inteligentes de James Rodríguez, y los desmarques de Robert Lewandowski, contragolpear sorpresivamente.
Ese plan no demoró en surtir efecto. En una de las primeras combinaciones del tándem James/Ribéry, el colombiano envió un centro mortífero en busca de Lewandowski. En primera instancia no encontró al polaco, pero sí a Coman. El francés, casi sin querer, asistió con un pivoteo al ex Borussia Dortmund para que firme el 1 – 0 cuando ni siquiera se habían cumplido 10’ de partido.
Robert Lewandowski fue habilitado por Dani Alves en el primer gol. Mientras los jugadores del Bayern pedían posición adelantada, el polaco ya celebraba con los suyos. (Getty Images)
Tras el tempranero gol bávaro, PSG se mostró sorprendido pero no cambió los planes. Verratti, Rabiot y Draxler, ahora combinando más con Neymar, manejaron el balón para intentar penetrar a la sólida defensa del Bayern. En ese intento, los locales mutaban de su 4-2-3-1 inicial a un 4-1-4-1 para cerrarle cualquier pase entre líneas a los de Emery. Coretín Tolisso quedaba como ancla, mientras Rudy, James, Ribéry y Coman lo arropaban para dejar solo a Lewandowski como único punta.
Quizás la aproximación más peligrosa que tuvo el PSG tras ese disparo inicial de Mbappé fue un remate cruzado de Neymar. En combinación con el francés, el ex Barcelona logró penetrar el área en diagonal para quedar mano a mano con Ulreich. Sin embargo, a pesar de encontrarse absolutamente solo, el brasileño ejecutó un disparo demasiado abierto. Todo quedó para la anécdota.
Bayern seguía apelando a su estrategia inicial, y claro, como no podía ser de otra forma, se sentían cómodos esperando que el PSG se llené de imprecisiones al tener cada vez menos espacios para ser profundos.
Pero si de algo puede estar orgulloso Jupp Heynckes, es que su equipo es capaz de cambiar de ritmo rápidamente gracias a la calidad e inteligencia que tienen sus jugadores. Coretín Tolisso es muestra de ello.
El ex Olympique de Lyon condujo desde el mediocampo lo que sería el segundo gol del partido, obviamente, con su firma de por medio. Nuevamente, al igual que el primer gol, el dúo Ribéry/James se conectó para que otra vez el colombiano envíe un centro perfecto al corazón del área. Ahí, habiendo recorrido toda la zona central sin ser referenciado, llegó Tolisso. Hermoso cabezazo contra el piso y el 2 – 0 estaba en el bolsillo del Bayern.
Ante la desventaja que parecía hacerse inmerecida por lo hecho hasta entonces, PSG continuó dominando el encuentro pero sin vulnerar con peligrosidad. Los disparos de Neymar Y Draxler cerraron un primer tiempo teñido completamente por la eficacia del Bayern.
Coretín Tolisso apareció de manera oportuna para extender la ventaja del Bayern Múnich. (Getty Images)
El complemento de esta historia mantuvo el hilo de la primera parte. PSG, manteniendo como premisa la posesión del balón entre Verratti, Rabiot y Draxler, apoyados más con el juego interior que ofrecía Dani Alves desde el sector derecho, le agregó mayor vértigo a sus ataques, sobre todo los que eran comandados por Neymar y Mbappé.
Al minuto 50 recién les llegó el premio a los parisinos. Otra vez, con la precisión que lo caracteriza, Verratti encontró libre a Édinson Cavani en el sector derecho del área. Este, sin necesidad de zafarse de su marca, bombeó el balón para que Mbappé ponga el descuento con un potente remate de cabeza. Alphonse Areola vio inútil su esfuerzo para evitar el tanto del francés.
Kylian Mbappé solo tuvo que correr en diagonal para zafarse de Mats Hummels y poner el 2 – 1. (Getty Images)
A diferencia del primer tiempo, donde las conexiones en el mediocampo no terminaban de cuajar ocasiones de peligro en el arco de Ullreich, esta vez Neymar y Mbappé estuvieron más enlazados con los movimientos de balón liderados por Verratti y Draxler. El mismo Mbappé tuvo la chance clarísima de poner el empate, empero, la portería del Bayern tenía un guardián que de momento no hacia extrañar a Manuel Neuer.
En respuesta, y cuando el trámite del partido hacia pensar más en el empate que en el 3 – 1, apareció el desequilibrio francés –nuevamente- para asegurarle el triunfo a los alemanes. Porque si PSG tenía a Neymar para generar zozobra, Bayern tenía a Kingsley Coman para hacer de la banda izquierda su parque de diversiones.
El ex Juventus, ganándole el vivo a Dani Alves, se topó con toda la banda izquierda para hacer sus travesuras. No tenía oposición, así que penetro a placer la zona caliente del PSG. Ya en el área, tuvo el tiempo para pensar qué hacer: levantó la cabeza, observó que, como en el segundo gol, Tolisso llegaba a toda velocidad desde atrás. De francés a francés, la sentencia del partido llegó en un dos por tres. Un 3 – 1 inobjetable.
La celebración del segundo gol de Tolisso lo dice todo: tuvo un partidazo. (Getty Images)
Los minutos finales fueron de mayor vértigo e intensidad. PSG, con el amor propio de quien valora cada euro invertido, continuó asediando al Bayern hasta el punto de acorralarlo en cierta parte del final. Pero, como está escrito líneas arriba, los de Heynckes tienen razones para no extrañar a Neuer: Ullreich estuvo enorme para quitarle el grito a Mbappé. Sí, otra vez al ‘juvenil’ francés.
Pese al 3 – 1, Bayern no consiguió lo que en la previa del encuentro era una de las premisas: golear al PSG no solo para cobrarse la revancha de la humillación en París, sino para superarlos en diferencia de goles y terminar primeros en el grupo B. Ese objetivo no se cumplió, pero, por lo visto en el Allianz Arena, Bayern tuvo una satisfacción final antes de las rondas KO.
Alineaciones:
Bayern Múnich (4-2-3-1): Sven Ullreich; Joshua Kimmich, Mats Hummels, Niklas Süle, David Alaba (85’, Rafinha); Cornetín Tolisso, Rudy, Kingsley Coman, James Rodríguez (Arturo Vidal, 83’), Franck Ribéry (67’, Thomas Müller); Robert Lewandowski.
DT: Jupp Heynckes.
Paris Saint Germain (4-3-3): Alphonse Areola; Dani Alves, Marquinhos, Thiago Silva (72’, Kimpembe), Layvin Kurzawa; Adrien Rabiot, Marco Verratti, Julian Draxler (90’, Lo Celso); Kylian Mbappé, Neymar Jr. y Édinson Cavani.
DT: Unai Emery.
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