Que la vida es un carnaval

UTC consiguió una buena victoria tras golear por 3-0 a un Juan Aurich todavía agotado y alicaído tras su derrota por Copa Sudamericana. El cuadro local tuvo a sus delanteros encendidos, anotando ambos (Villamarín y Guerrero), sumado a un exquisito gol de tiro libre de Vergara para mantener a los cajamarquinos como líderes del grupo B.

                                             Foto: Internet

Franco Navarro siempre ha sido un técnico trabajador, y parece que su esfuerzo en UTC está dando frutos. Alineando un 4-2-3-1 con el tridente ofensivo Vergara-Millán-Guerrero, optó por el juego rápido de Guerrero para asociarse con Villamarín, ocasionalmente acompañándolo arriba. El primer gol llegó tras un excelente pase profundo a Villamarín quien venció sin problemas a Cisneros. Valencia, por su parte, mantuvo su 4-2-3-1 pero con otros hombres en ataque: Sheput de enganche, Pappano por izquierda y Rossel de punta.

La propuesta local fue crear juego en el medio gracias a sus dos volantes mixtos (Ubierna y Segura) asociándose con Millán y Vergara, dejando la labor de velocidad y desequilibrio a Villamarín y Guerrero. Aurich mantuvo su propuesta: tener a Sheput de armador de jugadas (apoyado por Quinteros) para abrir juego con Pappano y Jara, en procura de asistir a Rossel ya sea vía centros o pases profundos. Casi al final del primer tiempo, Guerrero deja su huella con un golazo de larga distancia de derecha para marcar el 2-0.

Para el segundo tiempo solo ingresa Elsar Rodas por Pappano, un cambio de hombre por hombre. El trámite era parejo, hasta que un golazo de tiro libre de Vergara sella el 3-0 final, que dejó sin esperanzas al cuadro visitante. Tras ello, Valencia hace ingresar a Castro y Borges, pasando a un 4-1-4-1 con Quinteros como ancla, Castro y Jara por las bandas, y Rodas y Sheput por el medio, con Borges de punta. Sin embargo, el cuadro chiclayano no pudo pasar la defensa local, y perdió el balón en la mitad de la cancha.

Navarro, por su parte, hizo ingresar a Callorda, Vásquez y Vidales, dos de ellos jugadores jóvenes para refrescar el equipo y de paso sumar para la bolsa de minutos. Tras ello, el equipo pasa a un 5-4-1 defensivo para mantener el resultado en los últimos 15 minutos de partido. Al final, Navarro no quiso arriesgar a jugadores como Ubierna, Villamarín y Vergara, piezas vitales en su planteamiento, y los hizo descansar con miras a los próximos partidos del torneo.