Universitario consiguió un triunfo con sufrimiento ante Deportivo Municipal, los cremas
estuvieron erráticos en los sectores cruciales, pero Jersson Vásquez no claudicó cuando tuvo la oportunidad de batir a
Erick Delgado.
Foto: Pedro Monteverde |
Escribe: Jonathan Caramantin
La necesidad imperiosa de hacerse con los 3
puntos era más que ley en ambos equipos por la discreta posición en la tabla. El
ambiente en el monumental no permitiría, de ninguna manera, otro tropiezo. La
ansiedad se percibía —desde
el último palco hasta el gramado—, parecía
haberse impregnado en los encargados de alimentar al hoy titular indiscutible:
Luis Tejada, que parece, que le ganó la pulseada a Hernán Rengifo, y es que el
panameño tiene un plus; se recoge y conecta (o, al menos eso trata) más con los
extremos que el nacido en Chachapoyas.
Así, y con el
empuje propio de saberse necesitado, Universitario firmó ser el de la
iniciativa en un partido con equipos que salieron a la cancha, con planteamientos
similares, pues tanto José Luis Carranza como Marcelo Grioni mandaron al gramado
del Monumental un 4-2-3-1. Eso sí, los locales apelaban al atrevimiento y
velocidad de Tito y Siucho. Y, fue justamente Tito que tuvo a mal traer a José
Guidino, el ‘Pequeñito’, pegado a la banda y cuando encara es de temer,
movedizo y peligroso para cualquier zaga que tenga en frente. Universitario insistía,
pero sus ataques no eran suficientes para vencer el arco de Erick Delgado, ya
que el ‘Pana’ durante todo el partido no recibió un balón para cambiar por gol.
La polémica que
desencadenó la indignación visitante fue a los 27’ minutos cuando el balón
chocó en la mano de Juan Manuel Vargas; un tiro libre de cobrado por Guarderas
y en su intento por rechazar Vargas termina golpeando el balón con la mano. Los
dirigidos por Grioni alegaban que la acción se había producido dentro del área
crema. Dos minutos más tarde, llegaba la más clara para Universitario. Tejada,
penetró el terreno edil, llegó hasta la zona de castigo y sacó un pase atrás
que no fue consumado por Diego Guastavino, quien lejos de sacar un certero
remate, le pegó mordido dejando casi un pase a Siucho. El balón le quedó
servido a Roberto, que hizo lo que mandaba el manual, sin embargo, su remate
fue desviado por el pie de un atento Erick Delgado.
En el segundo
tiempo, fue un calco del primero con un Universitario dueño de la posesión,
pero con un Municipal que apelaba al empuje y aguante de Diego Mayora.
Precisamente, fue ‘Macocho’ el que desperdició la primera clara para la franja
a los 5 minutos. Su cabezazo salió débil y a la posición de Carlos Cáceda. Otro
que también tuvo la oportunidad de extender la crisis de Universitario fue
Álvaro Medrano: también un cabezazo con bastante potencia, pero el balón sólo
hizo un ligero contacto con el palo.
La
desesperación y la intranquilidad reinaban en el Monumental, los hinchas
apresuraban y no querían el “pecado” de retroceder el balón.
Ya con el
ingreso de Diego Manicero por Guastavino, los cremas seguían con la misión de
resarcirse con su público y alejar todo tipo de climas hostiles con su
hinchada. No obstante, el grito de gol todavía se quedaba en la garganta, había
manos en la cabeza que, intentaban buscar respuesta y con el tiempo como
principal enemigo la desesperación se apoderaba de todos y más con el gol negado
a Jersson Vásquez a los 30’ minutos, tras sacar un remate en plena área rival.
Jersson Vásquez
está a pocas horas de consumar un año más de vida y que mejor manera de
celebrar tan importante día para él y para quienes lo rodean, que otorgándole la
tranquilidad, el desahogo, el poder expulsar esa frustración de haberlo buscado
tanto durante el partido y no haber tenido suerte. A los 34’ minutos del segundo
tiempo el Estadio Monumental se abrazó para llegar a una conciliación
jugadores-hinchas.
El remate de Vásquez
fue con furia y demencia, no esperó a que el balón aterrice, él solo hizo
realidad, tal vez un deseo adelantado. Delgado se estiró pero simplemente para
decorar la imagen del recuerdo, para un jugador que celebró con todo ante los
que fueron compañeros suyos en la temporada pasada.
Pero todo este júbilo puedo quedar opacado de
no ser por el alma de ‘9’ del panameño edil, que pudo ceder a un solitario
Mayora.
El ingreso de
Aldo Corzo por un aplaudido Raúl Tito dictaminaba el cerrojo crema y daba paso
a la primera alegría de Universitario en el Torneo de Verano. Los tres puntos
serán un aliciente a una semana con salidas complicadas (Comerciantes Unidos y
Sport Huancayo).
El derrotado tendrá la oportunidad de
reivindicarse en su reducto de Villa el Salvador. No obstante, deberán mejorar
y encontrar esa regularidad defensiva por la cual se caracterizaban el año
pasado.
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