Tras el conocimiento del retiro de Francesco Totti, el histórico capitán romano, el cuadro capitalino armó un gran plantel en procura de luchar por el Scudetto y poder darle una última gran temporada a uno de los jugadores más importantes en su historia.
Fuente: Notisistema
Escribe: Gustavo Adrianzén
Llegó la temporada que todos anticipaban pero ningún tifoso de la Roma quería: la temporada de retiro de Francesco Totti. El cuadro romano, de la mano de Luciano Spalletti, complementó un buen plantel con jugadores que refuercen todas las líneas del equipo, y así poder competir en Serie A, Europa League y Copa de Italia.
El Armador: Luciano Spalletti
Tras un mal inicio en la temporada pasada con Rudi García, el entrenador italiano asumió las riendas del cuadro de la lupa y lo llevó hasta octavos de final de la Champions y a un merecido 3er lugar en la Serie A. La meta ahora era clara: reforzar la defensa y la volante tras la salida de Pjanic. Para ello, Spalletti le dio la confianza a Naiggolan para ser el '10' del equipo, siendo reemplazado ocasionalmente por Francesco en los minutos finales (Especialmente al final de la temporada).
En defensa, se ficharon una gran serie de jugadores, entre los que destacan Alisson y Szczesny en la portería; Juan Jesús, Vermaelen y Rudiger en defensa; Bruno Peres en la volante, ya sea como extremo como de lateral derecho, y finalmente el fichaje de El Shaarawy, en procura de reforzar la banda izquierda, y para poder así complementar la alineación pensada para la temporada.
Fuente: Eurosport Asia
Las Piezas:
La propuesta de Spalletti fue la misma durante toda la temporada: el clásico 4-2-3-1. En defensa, la portería fue compartida por Alisson y Szczesny; mientras que la línea de cuatro inició con Bruno Peres por derecha y Juan Jesús como central, para finalmente estar compuesta por Rudiger, Manolas, Fazio y Emerson. La propuesta defensiva fue tener a dos centrales fijos atrás y tener dos laterales jóvenes, con cualidades defensivas e incursiones ocasionales en ataque.
La volante estuvo compuesta por Daniele De Rossi, quien posteriormente heredó la banda de capitán de Totti, y Strootman o Paredes como acompañante. De Rossi fue un volante de recuperación y de creación, mientras que tanto Strootman como Paredes apoyaban en la marca y en apoyar a darle espacios a De Rossi. Adelante se formó el tridente Salah-Naiggolan-El Shaarawy, teniendo un volante habilidoso y de buen pie como Naiggolan de '10' y armador en ataque.
Salah y El Shaarawy fueron elegidos como los extremos por sus grandes cualidades individuales para desmarcarse, además de su buen juego asociado, logrando crear sociedades con Naiggolan y el delantero punta, que fue Dzeko, aunque ocasionalmente fue Perotti. Desde su llegada a Roma, Dzeko se ha convertido en un referente de ataque y el gran nuevo punta que necesitaba el cuadro capitalino. Además se contaba con suplentes como Grenier, Gerson y el gran Totti.
El Resultado: Rompecabezas con pronto final
Pese a no haber podido hacer la misma gran campaña en Champions como la temporada pasada (eliminados en octavos de Europa League), el equipo quedó segundo lugar, luchando hasta el final con la Juventus, y además es evidente que se tiene un gran equipo que mezcla juventud con experiencia, y con el cual se puede trabajar en el futuro. Es una certeza que Francesco Totti, el ídolo del equipo, se iba a retirar la temporada que viera que su equipo no lo necesita más en el campo, pues se tiene material con el cual trabajar, y esta plantilla parece demostrarlo.
Fuente: jingiz.com
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