Foto: Reuters
Roger Federer, a sus 34 años, sigue vigente y hoy demostró que es capaz de derrotar a quien se le ponga enfrente. El suizo consiguió por séptima vez el Masters 1000 de Cincinnati tras superar en la final a Novak Djokovic por parciales de 7-6(1) y 6-3 en una hora y media de juego. Con esta victoria, el helvético conquistó su corona número 24 de torneos Masters y su título 87 en su carrera. Este triunfo le permite a Federer recuperar el segundo lugar del ranking mundial y ser segundo cabeza de serie en el US Open, esto le garantiza no encontrarse con Djokovic hasta una hipotética final.
Djokovic y Federer llegaban a este duelo con un historial de 40 enfrentamientos entre ambos, con un balance de 20 victorias por lado. El 17 veces campeón de Grand Slam buscaba su séptimo trofeo en el Western & Southern Open, mientras tanto, el serbio anhelaba conquistar el único torneo de la serie Masters que le faltaba para conseguir el Golden Masters. Sin embargo, el número uno del mundo dejó escapar la oportunidad y cayó derrotado en su quinta final en Ohio.
Si bien el 7-6 del primer set hace pensar que fue parejo, fue el suizo quien dispuso de las primeras pelotas de quiebre, cuatro en total. No obstante, el balcánico supo salir de airoso de aquella situación. Sin quiebres en este parcial, todo se definiría en el tie-break. Roger Federer no dio oportunidades, y en un abrir y cerrar de ojos, ganó el desempate por 7-1. En los 52 minutos que duró la primera manga, el suizo sumó 20 tiros ganadores por 15 errores no forzados, de sus 21 visitas a la red logró 16 puntos.
En la segunda manga, y con un Djokovic aturdido, Federer no desaprovecho la ocasión y rápidamente se puso 3-0 con un break a favor. Con medio partido en sus manos, el número dos del ATP administró su ventaja y terminó ganando el encuentro, y con ello su séptima corona en Cincinnati.

No hay comentarios:
Publicar un comentario