En unas
horas nos juntaremos y por unos minutos podremos dejar de lado la catástrofe.
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Foto: Archivo - Perú.com |
Escribe: Jonathan Caramantin | @rePiura
Los paliativos ante la tragedia,
son por lo general, la ayuda material: alimentos, abrigos y apoyo económico,
sin embargo, ¿qué hay de lo espiritual?
Ante el dolor, una sonrisa es
buen estímulo para el alma. Sí, esa alma golpeada quizás por haberlo perdido
todo, literalmente.
La alegría siempre será bienvenida
y nunca estará demás.
El fútbol es un buen analgésico,
ese grito desenfrenado ante un casi, un “ufff”, siempre te harán dejar de lado
tu dolor. Ya sea frente a un moderno televisor o pegado en una pequeña radio a
pilas, la pasión del hincha peruano es la misma, ése que lleva la blanquirroja
como sello y escudo ante cualquier catástrofe ya que somos aguerridos.
Nos ponemos de pie, no
claudicamos ante las adversidades; nos fortalecemos. Amurallados, para contener
cualquier embate enemigo.
La camiseta que todos amamos sale
hoy a diseminar cualquier rastro que deja esas corrientes negativas. Hoy,
aunque sea por unos minutos, el peruano necesita sonreír, quiere y debe
sentirse ganador y respaldado también en lo futbolístico. Hoy, como ya antes ha pasado, los de corto
pueden alegran a un país golpeado. Tarea complicada, quizás, pero aquí
estaremos para poner el pecho y levantarnos otra vez.
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