Escribe: Alberto Vega
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Esta Alemania no estará en la final. Alemania en la Copa
Confederaciones no es nada. Esta es solo la Alemania B. No pasa nada con ese
equipo. Todas y muchas frases más se ha escuchado durante estas semanas, pero
ayer todos callaron, todos se escondieron.
Lo que se ha visto y lo que se verá es simplemente el fruto
de la buena planificación desde las categorías inferiores. Pensar en el futuro
sin descuidar el hoy y corrigiendo errores del pasado puede ser una de las
claves del equipo comandado por Joachim Löw.
Alemania simplemente es sinónimo de los procesos en el
fútbol. Es el trabajo enfocado a la producción de futbolistas con una
proyección altísima que pueden competir en el más alto nivel con las
principales selecciones del mundo y aun así imponer su dominio en el juego.
Procesos, esa palabra que muchos en Perú no lo entienden. Algo que en nuestro
país nunca ha existido y si queremos evolucionar tenemos que extraer lo que
hacen los mejores. Todo el mundo reclama resultados sin hacer un análisis
previo y se olvidan de lo esencial: los proyectos en el tiempo.
Queremos ganar y no hacemos ni el más mínimo esfuerzo en
cambiar las cosas. Técnicos que son echados, infraestructura deficiente, nula
capacitación, directivos sin conocimientos futbolísticos, individuos que más
parecen deformadores que formadores, etc.
Queremos ganar pero ignoramos, como si no importase, el
método para hacer que nuestros equipos jueguen a una determinada idea. Marcelo
Bielsa lo tiene bien claro: “El jugador debe estar adaptado para jugar en
distintos esquemas de juego pero bajo la misma idea”
Perú debe aprender de Alemania porque ellos son el fiel
reflejo de lo que un país debe hacer con sus futuras generaciones, no dejar
nada al azar y tenerlo todo calculado. La improvisación no sirve y
lastimosamente en Perú abunda en todo nivel; en el país germano, no.
Ellos, al igual que nosotros, tuvieron catastróficos
resultados como la eliminación en la
Eurocopa del 2000 donde solo lograron obtener un punto y quedaron en el último
lugar. Dicha situación alarmante fue el punto de partida para un cambio radical
en el fútbol alemán. Eso quiere decir que actuaron sobre los hechos, y repito
nuevamente: en Perú no se hace.
Otra diferencia, de las miles que existen, que podamos
encontrar es que nosotros desde el último mundial al que hemos participado
España 82 hasta la actualidad, mírelo bien, hemos tenido 24 entrenadores y ninguno
de ellos estuvo dos procesos eliminatorios. Alemania desde aquel año solamente
tuvo a 7 entrenadores en el banquillo. ¿Es momento para pensar que el técnico
actual debe quedarse? Yo creo que sí más allá que él aun no lo manifieste.
Si bien es cierto que la Federación Peruana de Fútbol está
impulsado el “Plan Centenario” para hacer que nuestro balompié resurja tras la constante evolución de todas las selecciones a nivel mundial, esto aún es poco.
Y es poco porque los clubes no ponen interés o no tienen la suficiente
capacidad para mantener los proyectos.
Nosotros necesitamos procesos antes que resultados, todos
queremos ganar pero no eso no se consigue por deseo sino por acción y eso es lo
que falta.
¿Quieres saber qué es el fútbol y cuáles son las variantes
que se aplican en el juego? Mira a Alemania.
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